“Hay mayor alegría en dar que en recibir” (Hechos 23:35), ese versículo reúne la experiencia que vivieron nuestros misioneros Carmelitas quienes fueron hasta San Pablo en Cusco para compartir con nuestros hermanos menores y mayores.

    Fueron 10 días de intensa labor que empezaba muy temprano para preparar el desayuno, y acababa en la noche luego de diferentes actividades de compartir.

 

Los misioneros visitaron, y fueron visitados, por diferentes colegios para estar con los niños.

Uno de los momentos más agradables fue departir con los ancianos, sus muestras de cariño fueron la mejor recompensa.

Fue emocionante el día que entregaron los obsequios a los “ahijados” porque los que no pudimos ir a la misión personalmente, nos hicimos presentes con los regalos demostrándole a cada niño que, aunque no los conocíamos personalmente, estaban en nuestros pensamientos.

Agradecemos a cada uno de los misioneros por su entrega, a nuestros estudiantes, docentes, personal administrativo y, a los hermanos del colegio Carmelitas de Barranco.

Comentarios